🏉 La importancia del tackle en el rugby

🏉 La importancia del tackle en el rugby

El tackle es la base de toda defensa.

Es la herramienta más directa para frenar al rival, recuperar la iniciativa y marcar el tono físico de un partido. Pero más allá del contacto, el tackle es una declaración de carácter: muestra compromiso, disciplina y orgullo por defender la camiseta.

No se trata solo de tirar al rival al piso. Un buen tackle requiere técnica, actitud y lectura del juego. Saber cuándo avanzar, cómo posicionar el cuerpo, cómo caer y cómo levantarse rápido para seguir jugando.

Los mejores tackleadores no son los más grandes: son los que llegan antes, bajan bien y nunca fallan.

El tackle también es una herramienta táctica.

Bien ejecutado, puede generar errores, pérdidas de pelota o ralentizar el juego del rival. Además, inspira al equipo: un buen tackle motiva a los compañeros y cambia la energía del partido.

Tacklear bien es estar presente.

Es asumir la responsabilidad de defender, aunque duela, aunque estés cansado, aunque el rival venga con fuerza. Porque en el rugby, la defensa no es un momento: es una actitud constante.

“El tackle no es solo contacto. Es el momento en que decidís que el rival no va a pasar. Es donde empieza el corazón del equipo.”

— Richie McCaw

Regresar al blog